Hasta hace muy poco, cuando pensábamos en los electrodomésticos de la cocina, inmediatamente nos venía a la cabeza un frigorífico, una yogurtera o, en los últimos tiempos, un microondas. Sin embargo de un tiempo a esta parte es muy frecuente ver en mi cocina también a mi
iPad pues, aunque reconozco que no le veía mucha utilidad a este artilugio cuando salió al mercado (fue mi marido el que se empeñó en meterlo en casa), ahora tengo que confesar que es una herramienta excelente ...y si también en la cocina. Lo utilizo cada día más, apoyado en una buena funda, para visualizar las recetas mientras cocino (hasta mis propias recetas!). Cómo se sostiene él solo con la funda, no he de preocuparme si tengo las manos manchadas.
También lo utilizo para escuchar música o ir viendo algún vídeo mientras hago otras tareas.
Recientemente y por gentileza del équipo de Mobile Fun España, mi iPad tiene un nuevo compañero en la cocina. Se trata del altavoz Bluetooth que aparece en las fotografías. Gracias a él puedo reproducir la música de la tablet y hasta de mi teléfono móvil con una calidad excelente y lo mejor es que no necesito cables de esos que se lían tanto. Llevo mi teléfono en el bolsillo y escucho mi música preferida con muy buen sonido.
Cómo además se trata de un diseño muy elegante, se integra perfectamente en la decoración de la cocina. Nada que ver con mi antiguo (y enorme) radio-cassette.
Para rizar el rizo, si alguien me llama mientras escucho música, el altavoz me permite hablar en manos libres sin dejar de hacer la tarea que tenga entre manos, pues posee también un micrófono.
Vaya, que si me hubieran descrito que este iba a ser el aspecto de mi cocina hace apenas unos años, me habría parecido algo casi mágico. Pero está claro que este tipo de imágenes van a ser cada día más habituales en las cocinas del siglo XXI.
Si os gusta la música y la decoración tanto como a mí, os lo recomiendo de todas todas.
