Arrancamos la semana con un post de decoración, en esta ocasión vamos a ver cómo usar los sillones para decorar nuestro hogar. Los sillones además de ser cómodos, disfrutar de ellos también podemos integrarlos en la decoración de nuestras viviendas.
Hace tiempo que ando a la búsqueda de lo que podría ser mi sofá perfecto y no acabo de encontrar el que se adecué a mi espacio o bien el que cumpla con todos los requisitos que para mí serían los deseados, así que me he decidido hoy a compartir con todos vosotros a las conclusiones que he llegado después de llevar meses barajando la posibilidad de cambiar los que tenemos en casa por otros sofás.
En casa como muchos ya habréis visto en el post de mi salón comedor tenemos un sillón relax, casi nuevo, que ese en concreto no queremos cambiar, pero los sofás si que ya les toca un cambio y no nos acabamos de decidir.
Vamos a ver qué podemos hacer...
Cheslong si o cheslong no
Esta era una de las cuestiones que en principio me preocupaban para mi hogar. Después de mucho dar vueltas y dado que tenemos los sofás ubicados en medio de una pared bastante larga, creo que lo mejor es desistir de la posibilidad del cheslong, en principio porque quedaría muy en medio del salón y después porque sería un problema a la hora de abrir la mesa. Aunque no la abrimos mucho, a la hora de recibir a nuestros invitados, se haría bastante imposible pasar por el comedor.
Sofá de piel, tela o polipiel
Pues bien este es otro de nuestros dilemas principales, si me tengo que decantar por gustos, querría un sofá blanco y de piel, hasta aquí bien, aunque ahora os cuento mi dilema. El sofá de piel, eleva bastante el presupuesto y encima en verano parece ser que da bastante calor, así que aunque no queda descartado del todo, no lo acabo de tener claro.
El de polipiel, lo tiene una amiga en color blanco y después de un año con él, dice que no me lo recomienda porque el color acaba por desgastarse y además si los niños o adultos llevamos cremalleras o algo por estilo en los pantalones, el sofá termina por tener pequeñas rozaduras.
¿Qué color elijo?
Bueno esto es otro de nuestros dilemas, como la mayoría de vosotros sabréis a estas alturas, el blanco sería el color por el que yo me decantaría, pero como todo tiene sus peros. Si el sofá no es de piel, el blanco acaba por convertirse en otro color, así que no lo tengo para nada claro.
Un sofá muy oscuro no lo termino de ver en mi salón, quizás porque estoy cansada del sofá en color chocolate que tenemos hasta ahora, así que había pensado en el gris como una opción válida, pero tampoco termino de verlo, porque de elegir esta opción también tendría que cambiar las cortinas que son bastante nuevas, así que si os digo la verdad, estoy más perdida que una aguja en un pajar.
Ideas para decorar con nuestros sillones
Hasta aquí os he contado todas mis dudas existenciales, que seguirán siendo las mismas supongo que hasta que se me encienda la bombilla y dé con el sofá que cumple con la mayoría de mis expectativas. Pero lo que si que es cierto que me inspiran muchas imágenes de salones en los que los sofás y sillones se han integrado como una parte más de la decoración del salón. Así que aquí os dejo con algunas imágenes que me gustan, porque ¿quién no ha visto los bien que queda en algunos salones un sillón chester o el sillón barcelona?
Si tus sofás no te gustan una buena idea para seguir disfrutando de ellos es ponerles unas fundas nuevas y cambiar los cojines, verás que lucen como nuevos en tu salón.
Si tus sofás no te gustan una buena idea para seguir disfrutando de ellos es ponerles unas fundas nuevas y cambiar los cojines, verás que lucen como nuevos en tu salón.
Si te perdiste la semana pasada el post sobre nuestra cocina pequeña, te dejo el enlace y también nos puedes dar sugerencias para el cambio.
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