¿Quién no ha comido alguna vez pan de ajo? Supongo que casi todos lo habréis probado. Pues bien, si queréis sorprender en la mesa con uno casero, os cuento como hacerlo de manera muy fácil y sin casi ningún ingrediente. Y por cierto, lo más importante, aprovechando restos de pan del día anterior. Así que ya no tenéis excusa para no realizar este fantástico aperitivo que se hace en un momento. Lo malo de hacerlo en esta época del año es que tenéis que encender el horno y os tengo que decir que hace un calor de mil demonios en la cocina y con el horno encendido. Aquí os dejo mi súper receta de hoy, más fácil es imposible.
Ingredientes
- una barra de pan del día anterior (también podéis utilizar una del mismo día)
- ajo
- perejil
- mantequilla
- sal
Cortamos la barra de pan en rodajas de poco grosor. Picamos un diente de ajo con perejil y añadimos sal, esta mezcla la unimos bien con mantequilla y la extendemos encima de las rebanadas de pan con la ayuda de un cuchillo. Precalentamos el horno a 180º, mientras extendemos encima de la bandeja del horno una lámina de papel de hornear. Disponemos encima las rebanadas de pan untadas con la mezcla que hemos realizado. Una vez tenemos todas las rebanadas de pan encima de la bandeja del horno, la introducimos en el horno y las tendremos durante unos 15 minutos aproximadamente o hasta que veáis que están doradas. Espero que os guste.
Las podéis comer calientes o bien dejarlas enfriar y así se parecerán más a las compradas.