¿Has oído hablar del oxígeno activo como producto de limpieza? Si todavía no lo tienes en casa, quédate porque hoy te contamos siete usos súper prácticos del oxígeno activo en la cocina. ¡Te va a encantar lo versátil que es!
Este producto ha ido ganando popularidad en los últimos años, y no es para menos. Aunque muchas personas lo conocen por su uso en lavandería o en baños, la realidad es que el oxígeno activo es un aliado fabuloso para limpiar distintas superficies de tu cocina, dejando todo reluciente y con un olor muy agradable.
Siete usos del oxígeno activo en la cocina
Eso sí, antes de empezar, un pequeño apunte: el oxígeno activo NO desinfecta por sí solo, al menos no en todas sus presentaciones. Más abajo te explico esto con detalle, pero primero, vamos con lo interesante.
1. Limpiar y abrillantar la grifería
¿Grifos con cal o manchas? El oxígeno activo es ideal para devolverle el brillo a la grifería. Solo necesitas aplicarlo con un paño o esponja suave y frotar un poco. Notarás cómo el brillo vuelve sin esfuerzo y sin necesidad de productos agresivos.
2. Superficies de acero inoxidable
¿Tienes campana extractora, horno o microondas con acabados en acero? Este tipo de material se ensucia con facilidad, pero también se raya si no lo tratamos con cuidado. El oxígeno activo ayuda a limpiar sin dañar y deja un acabado impecable.
3. Vitrocerámica como nueva
Uno de nuestros usos favoritos: limpiar la vitrocerámica. El oxígeno activo elimina restos de comida y grasa sin esfuerzo y, lo mejor, sin dejar rayones. Solo asegúrate de usar una bayeta suave y secar bien para que no queden marcas.
4. Superficies de mármol
A diferencia de otros productos más agresivos, el oxígeno activo es suave con superficies delicadas como el mármol. Ideal para encimeras o suelos, lo deja limpio y brillante sin corroer ni dañar.
5. Azulejos y juntas
¿Te pasa que los azulejos están limpios pero las juntas se ven oscuras? Este producto es genial para devolverles el color original. Solo aplica, deja actuar un par de minutos y frota con un cepillo. Resultado: juntas limpias y cocina más luminosa.
6. Muebles lacados en blanco
Sabemos que los muebles lacados blancos quedan preciosos, pero también son un imán para la suciedad. El oxígeno activo los deja perfectos sin amarillear ni opacar el lacado. Una pasada con un paño húmedo y como nuevos.
7. Fregar suelos (parqué, mármol y cerámica)
Si quieres que tus suelos brillen y huelan bien sin usar productos químicos fuertes, prueba a añadir un poco de oxígeno activo al cubo de la fregona. Funciona en parqué, mármol y cerámica, y el resultado es de revista
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