Consejos para hacer una limpieza profunda después de una obra

Si haces una reforma en casa o te has comprado una casa nueva que acaban de construir, tendrás que hacer una limpieza profunda después de la obra y antes de entrar a vivir en ella. Muchas empresas constructoras incluyen este servicio de limpieza y cuentan con profesionales especializados para esta tarea. 

Consejos para hacer una limpieza profunda después de una obra

Si no tienes disponibilidad para realizar una limpieza profunda personalmente, siempre puedes optar por contratar un servicio de limpieza de obra, el precio suele compensar. En tal caso, lo mejor es comparar presupuestos y decantarse por los y las profesionales que se adapten a tus necesidades.

Sea cual sea tu elección, aquí te dejamos una serie de consejos prácticos para hacer una limpieza profunda después de una obra:

1. Ventilar la casa

Es lo primero que tienes que hacer al llegar a la vivienda. Te encontrarás infinidad de polvo y una de las formas más sencillas de mover estas partículas es con aire. Puedes colocar un ventilador en el suelo y abrir las ventanas para que la mayor parte del polvo salga. Esto te ayudará después. Durante los días en que realices la limpieza, también es muy importante tener todo abierto, ya que serán utilizados productos como lejías o desinfectantes. 

Recuerda, abre todas las ventanas de la casa y ventila. Así, también reducirás los olores tóxicos de pinturas u otros productos que hayan usado durante la construcción.

2. Limpiar el suelo

Para este paso, contar con una aspiradora con buena potencia es lo ideal, aunque también puedes barrer con un cepillo grande para que sea más rápido. En cualquier caso, haz un primer barrido con una escoba grande para eliminar restos de yeso o pintura. Después, cambia de escoba y utiliza una más pequeña para llegar a todos los rincones. Este proceso tendrás que repetirlo en función del nivel de suciedad que encuentres en tu vivienda. Por último, aspira bien. Puedes pasar una mopa limpia y húmeda para eliminar el polvo restante. 

3. Techos y paredes

Una vez que está toda la casa aspirada, es hora de limpiar los techos y las paredes. Te recomendamos usar una mopa o una fregona nueva en las habitaciones, y para cocina y cuartos de baño, un paño húmedo con agua y jabón. El truco es llenar un cubo con agua y humedecer la mopa o la fregona, escurrirla bien y limpiar de arriba a abajo las paredes. Puedes poner un poco de lejía en el agua para desinfectar bien. 

Recuerda ir cambiando el agua del cubo para no manchar las paredes. Hazlo con cuidado para que no queden manchas. Puedes repetir esta tarea todas las veces que sea necesario pero espera que sequen bien las paredes para no dañar la pintura. 

4. Ventanas

En las ventanas se acumula mucha suciedad y restos de materiales de la obra. Para una limpieza profunda, primero elimina los restos de pintura o yeso ayudándote de una espátula. Hazlo con delicadeza para no dañar los cristales. Si tienes ventanas de madera o de aluminio, cubre la espátula con un trapo para evitar arañazos. 

Después, con un paño húmedo especial para cristales, retira el polvo. No te olvides de las juntas y los interiores. Puedes aspirar para que queden perfectas. Un truco es usar agua con vinagre para limpiar los cristales. Quedarán brillantes e impolutos. 

5. Manchas de yeso, restos de pintura o adhesivos

Puedes utilizar algún producto específico según el tipo de mancha que quieras eliminar. En muchas ocasiones, si humedeces, por ejemplo, los restos de yeso, saldrán fácilmente con un paño. Los pintores y pintoras suelen dejar la vivienda limpia después del trabajo, pero si no es así, compra una pequeña cuchilla para retirar los restos de pintura del suelo o de los azulejos de la cocina y el baño. 

También existen en el mercado productos químicos que puedes usar para tu limpieza profunda después de la obra. Consulta siempre las etiquetas y pregunta si tienes dudas en la tienda. Puedes probar el producto en una pequeña superficie para comprobar su efecto antes de aplicarlo en todo el suelo, por ejemplo. 

6. Materiales y maquinaria para limpiezas de obra

Muchas veces, este tipo de limpiezas profundas fin de obra es mejor dejarlas en manos de profesionales. Ya no solo por el tiempo que ganas, sino también por su experiencia y materiales que utilizan. Para aspirar, por ejemplo, cuentan con maquinaria de gran tamaño y potencia para dejar los suelos perfectos. O para eliminar manchas difíciles, usarán productos especiales acordes a cada material. 

Si decides no contratar este servicio, te aconsejamos que hagas una lista con los materiales y productos que necesitarás: escobas, fregonas, mopas, trapos y paños, líquidos y detergentes, estropajos, aspiradora, escalera, etc. 

7. Remedios caseros para la limpieza profunda después de obra

Mezclar agua, jabón o amoniaco para limpiar los cristales, agua con gas o agua oxigenada para manchas en suelos y paredes o papel de periódico para limpiar las ventanas son algunos trucos de limpieza que te pueden servir para el resto de tu vida. De esta forma, ahorrarás en productos de limpieza y también estarás ayudando al medio ambiente. 

No hay excusas para que tu casa quede perfecta después de seguir estos tips para una limpieza profunda después de la obra. Si quieres evitarte quebraderos de cabeza y dedicar el tiempo de la limpieza a otras actividades, puedes contratar a una empresa especializada en limpieza después de obra en Madrid o en otra ciudad. Estos y estas profesionales cuentan con garantías de calidad en sus servicios, experiencia y profesionalidad para que tu casa quede reluciente y lista para estrenarla.

Espero que te haya gustado el post de hoy y que los consejos que te he dejado en este post te vengan bien para limpiar en profundidad tu hogar después de una obra.

Si tienes cualquier duda o sugerencia, déjame un comentario en este post y te contesto lo antes posible.

Un abrazo y hasta el próximo post.

Si tuvieses que limpiar una vivienda después de una obra, ¿la harías tú o contratarías una empresa externa?