¿Cansado de ver tu horno con restos quemados, salpicaduras y grasa acumulada? No te preocupes, que aquí tienes una guía directa, con trucos sencillos para limpiar el horno de forma rápida y sin complicaciones. Y lo mejor: sin productos raros ni horas interminables.
Los mejores trucos para limpiar el horno sin esfuerzo
1. Prepara antes de empezar
– Apaga el horno, asegúrate de que esté frío.
– Retira las bandejas, parrillas y accesorios para poder trabajar bien en el interior.
– Pon encima del suelo (o debajo) una toalla o cartón para recoger gotas sueltas.
2. Suaviza la suciedad con vapor o agua caliente
Antes de frotar a lo loco, facilita la tarea. Puedes meter en el horno una fuente resistente con agua caliente (o incluso unos trozos de limón dentro de agua) y dejar que el calor/ vapor afloje la suciedad. Esta técnica facilita que la grasa y restos se despeguen.
Con el horno ya templado, abre la puerta y comienza.
3. Haz una pasta casera y eficaz
En casa lo que mejor nos funciona es la piedra blanca o Pink stuff. Esta pasta espesa la aplicas con ayuda de un estropajo sobre las paredes del horno, déjala actuar durante unos 20 minutos. Luego frota y retira con una bayeta húmeda. Si tienes muchas manchas incrustadas, ayúdate de un nanas que te facilitará bastante la tarea y retirarás en un momento los restos pegados.
4. Limpia la puerta y juntas con mimo
No olvides la puerta de cristal, donde se acumulan manchas de grasa y se oscurece el vidrio. Usa una esponja húmeda con un poco de vinagre, frota, aclara bien y seca con un paño limpio.
Las juntas del horno también merecen atención: usa un cepillo de dientes viejo para alcanzar rincones.
5. Bandejas y parrillas: fuera del horno, mejor
Las bandejas y parrillas suelen estar bastante sucias. Sumérgelas en agua caliente con un chorrito de detergente o vinagre, deja en remojo 15-20 minutos, frota con una esponja y sécalas. Al igual que en el horno puedes limpiarlas también con piedra blanca y la ayuda de un nanas.
Cuando estén limpias y secas, vuelve a colocarlas.
6. Finaliza con un buen aclarado y secado
Tras haber frotado todo el interior, aclara con un paño húmedo para eliminar residuos de la pasta o productos. Después, pasa un paño seco y, si quieres, deja la puerta entreabierta unos minutos para que se ventile.
Una vez todo limpio y seco, vuelve a colocar las bandejas y accesorios.
7. ¿Cómo mantenerlo limpio sin tanto esfuerzo?
– Limpia el horno de manera superficial cada 1-2 semanas: con un paño húmedo y un poco de detergente suave basta para evitar acumulaciones grandes.
– Si algo se desborda o hierve dentro del horno, límpialo enseguida antes de que se queme. En casa lo que hacemos es utilizar un buen desengrasante y así eliminamos sin mucho esfuerzo
– Considera usar la función de autolimpieza si tu horno la incorpora, ya que simplifica muchísimo la tarea.
Con estos sencillos pasos tendrás tu horno reluciente sin pasarte horas ni complicarte. Si lo haces una vez a fondo y después mantienes un poco cada semana, la próxima limpieza será casi un trámite. ¡A disfrutar de un horno limpio y listo para hornear!
Y ya que te pones con la limpieza de la cocina, aprovecha para darle un repaso a otro de los grandes olvidados: la nevera. Mantenerla limpia y sin olores es igual de importante que tener el horno impecable. Si quieres hacerlo con un ingrediente tan sencillo como el bicarbonato, no te pierdas este post donde te cuento cómo limpiar tu nevera con bicarbonato paso a paso. ¡Verás que es facilísimo y dejará tu frigorífico como nuevo!
Espero que te haya gustado el post de hoy y si tienes alguna duda o sugerencia, ya sabes, déjame un comentario y te responderé lo antes posible.
Un abrazo y hasta el próximo post.


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