El aceite como base de la cocina mediterránea, lo utilizamos con bastante asiduidad y de ahí que cada uno pueda aderezarlo a su gusto. Es ideal para dar intensidad o distinción a cualquier plato. Estos aceites son perfectos para ensaladas, verduras, pizzas, carnes, pescados, arroces, pasta, etc.
El aceite más aconsejable para esta elaboración es un buen aceite de oliva virgen .
Los ingredientes que podemos emplear para macerarlo pueden ser muy diversos. Aquí os doy alguna sugerencia: romero, laurel, pimienta, ajo, guindilla, orégano, tomillo, albahaca, hierbabuena, limón, estragon, ajos tiernos, aceitunas, cilantro, naranja, cebollino, menta, etc.
También se pueden hacer con verduras trituradas, que se pueden añadir al aceite. Estos tipos de mezclas no necesitan maceración.
Si deseamos elaborar un aceite macerado en frío, lo aconsejable es utilizar una botella de vidrio, con un tapón de corcho para conservar todo el aroma.
Vertiremos el aceite en el envase junto con los ingredientes deseados y lo dejaremos reposar durante 3 o 4 semanas mínimo, en un lugar seco y oscuro a temperatura ambiente.
Si deseamos tener el aceite hecho, sin dejar macerar, lo podemos calentar al baño maría.
Al que yo hago, normalmente le pongo dos ajos, dos hojas de laurel, una guindilla y media ñora.
Al que yo hago, normalmente le pongo dos ajos, dos hojas de laurel, una guindilla y media ñora.
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